América Latina y la península ibérica no se comprenden por separado, además de historia,
aspectos culturales y afectivos, compartimos elementos fundamentales.
Una unión sólida y bien estructurada entre jóvenes comprometidos con los valores
de la política y la democracia de ambos continentes fortalece al conjunto.
América Latina y la península ibérica no se comprenden por separado, además de historia,
aspectos culturales y afectivos, compartimos elementos fundamentales.
Una unión sólida y bien estructurada entre jóvenes comprometidos con los valores
de la política y la democracia de ambos continentes fortalece al conjunto.